¡Bienvenido a nuestra discusión sobre cálculos renales!
Si estás viviendo con cálculos renales, entonces sabes que puede ser una condición dolorosa y complicada de tratar. Pero hay algo que todos los pacientes deben saber: tener una dieta saludable es vital para prevenir problemas relacionados con los cálculos renales en el futuro.
En este artículo, descubriréis lo importante que es seguir la dieta adecuada si sufres de cálculos renales, proporcionaremos recomendaciones sobre qué comer y qué evitar para mantenerse sano y libre de síntomas molestos asociados con los cálculos renales.
Por último, exploraremos los beneficios posibles de la cirugía por cálculos renales como forma definitiva de reducir las molestias causadas por esta incómoda condición. Así que ¡leamos!
¿Qué son los cálculos renales?
Los cálculos renales son una condición en la que se forman pequeños depósitos de minerales (cálculos) en el riñón. Esto puede causar dolor e inflamación. Si no se tratan, los cálculos pueden migrar a la vejiga y producir dolor, inflamación e infección. La mayoría de las personas que tienen cálculos renales no presentan ningún síntoma hasta que estos son expulsados y causan dolor.
Los cálculos renales pueden formarse debido a una variedad de factores, incluyendo:
– Exceso de sales en la orina.
– Poca dilución de la orina.
– Poco consumo de líquidos.
– Una dieta alta en proteínas o grasas.
– Una enfermedad renal crónica.
Los cálculos renales pueden diagnosticarse mediante rayos x, ecografía o tomografía. El tratamiento depende del tamaño, la dureza, cantidad y la ubicación de los cálculos. En general, los cálculos renales se pueden tratar mediante medicamentos o extracción quirúrgica.
¿Cuáles son los síntomas de los cálculos?
Mientras los cálculos se forman y crecen en el riñón no suelen producir síntomas. Sin embargo, cuándo estos se fragmentan o tratan de ser expulsados pueden causar obstrucción de los uréter, que son los pequeños conductos que llevan la orina del riñón a la vejiga, y en este momento
Es pueden causar un dolor intenso, tan intenso que frecuentemente las personas tienen que acudir por emergencia para aliviar su molestia. Algunos otros síntomas son náuseas, vómitos y en los casos más graves fiebre. A veces también puede observarse orina más oscura de lo normal, sangre en la orina, urgencia, frecuencia y dificultad para orinar.
¿Cuáles son las causas de los cálculos?
Los cálculos son una forma de piedra en el riñón. Pueden formarse debido a muchas cosas, como la acumulación de minerales en el organismo o la presencia de determinados tipos de bacterias.
También pueden aparecer como consecuencia de otros problemas de salud, como la diabetes, la gota, hiperparatiroidismo entre otros.
¿Cómo prevenir los cálculos?
La formación de cálculos se puede prevenir mediante cambios en el estilo de vida, tales como beber suficiente agua, reducir la ingesta de sal y evitar el exceso de proteína.
Los cálculos también pueden prevenirse mediante el uso de medicamentos especiales. a continuación, te damos 10 consejos útiles para prevenir la formación de cálculos renales:
1. Bebe mucha agua.
Para prevenir la formación de cálculos renales se recomienda beber al menos 3.4 litros de agua al día, incluyendo el líquido que se consume con los alimentos. El líquido ayuda a diluir los minerales en el riñón y evita que éstos se acumulen para formar cálculos.
2. incrementa el consumo de alimentos ricos en calcio
Existe una tendencia a creer que como los cálculos frecuentemente están formados por calcio entonces disminuir su ingesta sería adecuado para evitarlos; sin embargo, varios estudios de los años 90 demostraron que mantener una dieta rica en calcio disminuye la formación de cálculos en el riñón.
Por lo tanto, para evitar la formación de cálculos renales, es importante consumir alimentos ricos en calcio con cada comida. Esto ayuda a reducir la cantidad de oxalato absorbida por el torrente sanguíneo y esto reduce el riesgo de formar nuevos cálculos.
Tenga en cuenta que es mejor obtener el calcio de los alimentos en vez de tomar pastillas de calcio.
Los productos lácteos son una excelente fuente de calcio. Asegúrate de revisar la etiqueta nutricional de los alimentos y bebidas para conocer su contenido de calcio.
A continuación de damos una lista de alimentos ricos en calcio:
-Productos lácteos como leche, yogur y queso
-Verduras de hoja verde, espinacas y col china
-Pescado enlatado con huesos como el salmón o sardinas
-Frutos secos como almendras y nueces
-Legumbres como frijoles, lentejas y garbanzos
-Fruta desecada como pasas y ciruelas
-Algunos cereales fortificados con calcio.
3. Incrementa el consumo de alimentos ricos en potasio
Un reciente estudio de la Clínica Mayo, publicado en Mayo Clinic Proceedings, recomienda incrementar la ingesta de potasio, aunque no da luces respecto a la cantidad a consumir, si ha descubierto que en un grupo amplio de pacientes con baja ingesta de potasio, existe una mayor tasa de recurrencia de cálculos renales. por lo tanto, puedes consumir los siguientes alimentos ricos en potasio:
– Frutas como bananas, papayas y mango
– Verduras como espinacas, calabaza y tomates
– Legumbres como lentejas, garbanzos y frijoles negros
– Nueces como almendras y nueces de brasil
– Lácteos bajos en grasa como el yogur y la leche
– Pescado como salmón y sardinas
4. Consume café de forma moderada.
Aunque es cierto que el consumo de café puede aumentar la excreción de calcio en la orina, hasta el momento no existe una relación clara y directa entre el consumo de café y la formación de cálculos renales. De hecho, hay varios estudios que sugieren que el consumo de café puede estar asociado con un menor riesgo de padecer cálculos renales.
Por lo tanto, no hay motivo para creer que el consumo moderado de café tenga un efecto negativo en la salud renal.
Es importante tener en cuenta que cada persona es diferente y puede responder de manera distinta al consumo de café. Si tienes alguna duda sobre cómo el café puede afectar tu salud en general, es recomendable hablar con tu médico.
Además de los estudios mencionados anteriormente, existen varios otros que apoyan la idea de que el consumo de café puede estar relacionado con un menor riesgo de formar cálculos renales.
Estos estudios han encontrado que las personas que consumen café regularmente tienen menos probabilidades de desarrollar cálculos renales que aquellas que no lo consumen o que lo consumen en menor cantidad. Algunos de estos estudios han sugerido que los antioxidantes y otros componentes del café podrían tener un papel en esta asociación protectora.
Otros han sugerido que el consumo de café podría aumentar la cantidad de líquidos que se excretan a través de la orina, lo que podría ayudar a diluir los componentes que pueden formar cálculos renales y reducir así el riesgo de padecer este trastorno.
Aunque es importante tener en cuenta que estos hallazgos no son concluyentes y que se necesitan más investigaciones para determinar con certeza si el consumo de café tiene un efecto protector contra la formación de cálculos renales, estos resultados son prometedores y sugieren que el consumo moderado de café podría ser beneficioso para la salud renal.
5. Incrementa el consumo de alimentos ricos en fitato.
El fitato es una sustancia natural que se encuentra en alimentos como vegetales y semillas y es esencial para mantener los niveles adecuados de esta sustancia en el organismo.
Además de su capacidad para inhibir la formación de cristales de calcio, el fitato también tiene propiedades antioxidantes que protegen contra la formación de radicales libres y puede tener un efecto protector sobre el hueso.
Aunque la dieta mediterránea es una de las pocas que incluye alimentos ricos en fitato, como cereales integrales, legumbres y frutos secos, muchas dietas actuales son deficitarias en esta sustancia y esto puede contribuir al aumento de casos de cálculos renales.
Es importante tener en cuenta el contenido en sal de los frutos secos y considerar la opción de tomar suplementos de fitato para obtener los beneficios de esta sustancia.
Se ha demostrado que el fitato juega un papel fundamental en la prevención de la litiasis renal, ya que bloquea el crecimiento de los cristales que causan la formación de cálculos o piedras en el riñón, especialmente los de oxalato cálcico y fosfato cálcico.
Los siguientes son alimentos ricos en fitato:
– Legumbres como lentejas, guisantes y garbanzos
– Frutos secos como almendras, nueces y pistachos
– Cereales integrales, incluyendo avena, quinua y arroz integral
– Espinacas, col rizada y brócoli
– Frutas como la naranja, el limón y el kiwi
– Semillas como chía, lino y sésamo.
6. Disminuya el consumo de sodio y sal.
El sodio es un componente importante de la sal y es esencial para el funcionamiento adecuado del cuerpo. Sin embargo, el exceso de sodio puede tener efectos negativos en la salud, especialmente en la salud renal.
Cuando el cuerpo consume más sodio de lo que necesita, el exceso se acumula en el organismo y puede aumentar la presión arterial y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Los cálculos renales o litiasis renal son depósitos duros de sales minerales que se forman en los riñones. Se cree que el exceso de sodio en la dieta puede contribuir a la formación de cálculos renales al aumentar la cantidad de calcio que se excreta en la orina. Esto puede aumentar el riesgo de que se formen depósitos de calcio en los riñones.
La restricción del consumo de sal puede ser beneficiosa para prevenir la formación de cálculos renales y mantener la salud renal. Al reducir la ingesta de sal, el cuerpo excreta menos calcio en la orina y esto puede ayudar a prevenir la formación de cálculos renales.
Además, reducir el consumo de sal también puede ayudar a mantener la presión arterial dentro de niveles saludables, lo que puede contribuir a la salud renal a largo plazo.
Los alimentos con alto contenido de sal son los procesados, como conservas, productos sellados y pan envasado, que aportan aproximadamente el 80% de la sal que consumimos.
El 20% restante viene de los alimentos que preparamos en casa, por lo que también es importante reducir al mínimo el uso de sal en estos casos. Algunas medidas que puedes tomar son no llevar el salero a la mesa y no agregar sal una vez que ya has preparado el plato.
Además, es importante recordar que muchos alimentos procesados tienen altos niveles de sodio, por lo que es importante leer las etiquetas nutricionales y elegir opciones bajas en sodio cuando sea posible.
Otros alimentos con alto contenido de sodio son:
– Aceites y condimentos
– Salsas, aderezos y sopas enlatadas
– Salchichas procesadas como salchichas de pavo, pepperoni y carne desmenuzada
– Comidas preparadas congeladas
– Alimentos enlatados como frijoles, atún y maíz
– Snacks salados como papas fritas, palomitas de maíz y galletas saladas.
7. Evite alimentos con alto contenido de oxalto.
El ácido oxálico o oxalato es una sustancia que se encuentra de forma natural en el cuerpo y también se consume a través de alimentos como frutos secos, verduras y cereales. El consumo excesivo de oxalato puede aumentar el riesgo de padecer cálculos renales.
Si bien el oxalato es una sustancia normalmente presente en el cuerpo y nuestro organismo está preparado para manejarlo, en ciertas ocasiones puede unirse a átomos de calcio para formar cristales de oxalato de calcio, los cuales son el componente principal de los cálculos renales.
Esto ha sido comprobado en numerosos estudios científicos. Sin embargo, siempre y cuando los niveles de oxalato se mantengan dentro de límites normales, no se presenta ningún problema.
Para evitar superar el consumo máximo de oxalato recomendado por las autoridades sanitarias (50 mg al día), puedes aumentar el consumo de alimentos como lácteos, arroz y proteínas y también preparar cuidadosamente los alimentos que son ricos en oxalato, para esto deberás lavarlos, remojarlos y cocinarlos adecuadamente.
Alimentos recomendados para una dieta baja en oxalato:
Frutas: plátanos, moras, frambuesas, cerezas, fresas, manzanas, melocotones, limones y albaricoques.
Verduras: brécol, lechuga, coliflor, setas, cebollas, guisantes y calabacín.
Cereales: arroz blanco.
Proteínas: huevos, carnes, pescados y productos lácteos como yogur, queso, leche o mantequilla.
Alimentos que debes evitar o reducir en una dieta baja en oxalato:
Algunos alimentos que parecen saludables contienen altos niveles de oxalato y deben ser evitados o consumidos con moderación.
- Frutas: kiwis, naranjas y mandarinas.
- Verduras: espinacas, patatas, nabos, zanahorias y remolacha.
- Legumbres: judías.
- Frutos secos: almendras, pistachos, nueces de macadamia, pipas (ya sean de girasol o calabaza) y nueces.
- Chocolate
- Cereales: trigo (y todos sus derivados), arroz integral, soja (y subproductos) y maíz.
8. Evite el sobrepeso y obesidad:
El sobrepeso y la obesidad son problemas de salud muy comunes en Perú, con cerca del 70% de adultos afectados.
Para mejorar esta situación, es importante promover estilos de vida saludables y hábitos alimentarios adecuados, alejándonos del consumo excesivo de grasas saturadas, grasas trans, azúcar y sodio que se encuentran en grandes cantidades en la comida chatarra.
La obesidad está vinculada a la resistencia a la insulina y a trastornos metabólicos que pueden llevar a la formación de cálculos renales con calcio.
Varios estudios han demostrado que las alteraciones en el pH urinario están relacionadas con el peso corporal.
También se sospecha que el aumento de peso puede estar directamente relacionado con un mayor riesgo de padecer cálculos renales, ya que hay una fuerte asociación entre el aumento de peso desde la edad adulta temprana y el riesgo de formación de cálculos.
9. Evite tomar suplementos de Vitamina C
La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es un suplemento alimenticio comúnmente encontrado en frutas cítricas como naranjas, mandarinas y limones. Es ampliamente utilizada en medicina como un antioxidante y como prevención de procesos gripales agudos, incluso como tratamiento de estos.
Si se tienen antecedentes de litiasis renales, es recomendable reflexionar sobre el uso y consumo de la vitamina C.
El citrato urinario es una sustancia que previene la formación de cálculos renales, mientras que la vitamina C puede inhibir los efectos protector del citrato, aumentando así el riesgo de formación de nuevos cálculos o el crecimiento de los ya existentes.
Además, el producto de degradación de la vitamina C es el oxalato, uno de los principales componentes de los cálculos renales de calcio en la orina.
Según diversos estudios, el consumo de altas dosis de vitamina C puede aumentar el riesgo de cálculos renales en un 200%. Aunque la dosis máxima no está clara, algunos estudios indican que el riesgo aumenta para quienes toman suplementos de más de 1 gramo al día.
También hay controversia sobre si el riesgo puede aumentar con el consumo de suplementos multivitamínicos que incluyen vitamina C.
Algunos estudios han encontrado un mayor riesgo de formación de cálculos renales en personas que toman altas dosis de vitamina C como suplemento, pero no se ha observado una asociación similar en aquellos que obtienen la vitamina C de su dieta regular.
10. Disminuya el consumo de proteínas de origen animal
El consumo de proteínas de origen animal ha sido relacionado con un mayor riesgo de formar cálculos renales, especialmente si se consume en grandes cantidades.
Esto se debe a que las proteínas animales, especialmente la carne roja, pueden aumentar la excreción de calcio y ácido úrico en la orina, lo que puede llevar a la formación de cálculos renales. Además, las proteínas animales también pueden aumentar la producción de ácido sulfúrico en el estómago, lo que puede alterar el pH de la orina y aumentar el riesgo de formación de cálculos.
Por otro lado, el consumo de proteínas vegetales, especialmente las provenientes de legumbres, se ha relacionado con un menor riesgo de formar cálculos renales.
Esto se debe a que las proteínas vegetales son ricas en fitatos, un compuesto que puede inhibir la formación de cristales de calcio y reducir el riesgo de formar cálculos renales.
Además, las proteínas vegetales tienen un contenido más bajo en purinas, lo que también puede ayudar a disminuir el riesgo de formar cálculos de ácido úrico.
En resumen, disminuir el consumo de proteínas de origen animal y aumentar el consumo de proteínas vegetales puede ayudar a reducir el riesgo de formar cálculos renales y mejorar la salud en general.
Sin embargo, es importante recordar que todo se trata de equilibrio y que es necesario obtener proteínas de diversas fuentes para garantizar una dieta saludable y equilibrada.
Los alimentos que contienen calcio, magnesio y fósforo ayudan a prevenir los cálculos renales. Estos minerales se encuentran en muchos alimentos como frutas, verduras, lácteos y legumbres.
Además, se recomienda reducir la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas y evitar el consumo excesivo de sal . Estos cambios en la dieta pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cálculos renales.
¿Cuál es el tratamiento de los cálculos?
La mayoría de las veces, los cálculos no causan ningún problema y se eliminan sin tratamiento. Sin embargo, a veces los cálculos pueden bloquear las vías urinarias y causar dolor.
El tratamiento de los cálculos depende de la gravedad de los síntomas, el tamaño del cálculo, su dureza y ubicación. La mayoría de los casos de obstrucción de la vía urinaria son por cálculos pequeños que con los medicamentos adecuados se pueden expulsar sin necesidad de intervención quirúrgica.
En casos graves, es posible que se necesite cirugía para eliminarlos, existen múltiples tipos de intervenciones de mínima invasión para eliminar los cálculos, como la litotricia extracorpórea, donde los cálculos se fragmentan con ondas de choque para luego eliminarlos a través de la orina. En casos especiales también hay procedimientos quirúrgicos más invasivos para eliminarlos.
La mayoría de las personas con cálculos renales no tiene síntomas y los cálculos se eliminan sin tratamiento. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar dolor intenso en la espalda, entre otras molestias.
Beber mucha agua es la mejor manera de prevenir la formación de cálculos renales, así como evitar alimentos ricos en calcio y consumir más alimentos ricos en fibra.
Si tienes cálculos renales, el tratamiento depende del tamaño y la ubicación del cálculo renal, así como del grado de dolor que estés experimentando. En algunos casos tomar medicamentos puede ayudar a disolverlos y a pasar por el sistema urinario para ser excretados; otros requieren cirugía para extraerlos.